Sábado mañana, día soleado después de intensas lluvias, ambiente cargado de bolas blancas “de pedir deseos” revolotean y cubren de blanco las esquinas de las pistas.
Dos amigas, compañeras, dos mujeres empresarias, emprendedoras, luchadoras, guerreras de la economía y la situación actual juegan a tenis.
Las pelotas ganan velocidad, el juego ritmo, cuando han abandonado la pista las hijas y los maridos.
La velocidad aumenta, el sudor y las carreras de un lado a otro de la pista, también.
Dos mujeres juegan a tenis rodeadas de hombres en las pistas vecinas.
Observamos la realidad para encontrar valores profesionales: Saber disfrutar sin competir excesivamente cuando toca. Buena gestión emocional.
Es sacar lo mejor de cada una para llevarse un punto. El esfuerzo, el poner las ganas en darle un buen juego a tu contrincante, tu mejor amiga, ahí delante retándote a que le pongas más empeño, concentración, fijación y ….ahí va un punto!
La competitividad es fuerte a la vez que revela el carácter de las dos.